1969 - COLEGIO SAN JOSÉ - LA SALLE - PROMOCIÓN 32 - SEGUNDO GRADO

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PROMOCION 31

ORO LASALLANO

ES HORA DE ABRIR EL BAUL DE LOS RECUERDOS PUES HACE 50 AÑOS ESTUVIMOS EN SEGUNDO GRADO

Fueron nuestros profesores:

Alberto Illescas Pezo (Segundo grado A)

Luis Eduardo Neira (Segundo grado B)

Marco V. Alcocer P. (Segundo grado C)

C. Ermel Aguirre G. (Segundo grado D)

En primer grado fuimos 142 compañeros. Se retiraron 8 y se incorporaron 27, por tanto fuimos en total 161 compañeros en segundo grado.

Se retiraron siete compañeros:

RIVADENEIRA VARELA RAÚL FERNANDO

MANZO ALVAREZ JORGE ISAÍAS

RIVADENEIRA MACÍAS JOHN ENRIQUE

ALAVA RIVAS RAMÓN FERNANDO

ANDRADE ORTEGA WALTER XAVIER

HURTADO YÚNES FERNANDO

CALI GUEVARA LUIS ENRIQUE

IDROVO CABEZAS WILSON OSWALDO

Se incorporán en primer grado 26 nuevos compañeros:

ARELLANO VÉLEZ ALEX STEINEL

ARMIJOS ANDRADE JOHN EDUARDO

BAREK BURBANO JORGE CHARBELL

BORBOR CORDOVA VICTOR ABEL

BRIONES ECHEVERRIA GEOVANNI FERNANDO

CAÑARTE ABAD ROGER ANDRES

DUQUE RIVERA RICHARD WILLIAMS

FLORES FLORES DARIO

GAIBOR UBILLA JULIO CÉSAR ISIDRO

HANZE DIAZ ANTONIO MIGUEL

IDROVO DEL POZO JAVIER RODOLFO

ITURRALDE VALLEJO FERNANDO ENRIQUE

LANATA OCHOA JOSÉ JULIO

LATORRE FLORES HUGO RAMÓN

LOAIZA MARCHÁN MARIO LENÍN

LUA MARÍN CARLOS ALBERTO

MÁRMOL BLUM GABRIEL ALEJANDRO

MONTENEGRO SÁNCHEZ MICHEL JOFFRE

MORÁN CÁRDENAS POMPEYO MARCOS

MORENO LAYEDRA VICENTE RICARDO

RAMOS RUIZ WASHINGTON DANIEL

REYNA CUADRADO JORGE HERIBERTO

ROGGIERO CEVALLOS GINO GIOVANNI

RUIZ TELLO JESÚS AQUILES

SOLANO FERNÁNDEZ MIGUEL JOSÉ

TAPIA SALAS RODRIGO

ZAMBRANO OJEDA JAVIER ALFONSO

Creo que lo más importante en este año es que éste fue el últmo año en que asistimos al colegio en doble jornada. Saliamos a las 12 y regresábamos al colegio a las 2 y media.  Esas clases de tarde eran un llamado a dormirse.

Si bien es cierto que el Guayaquil de esa época no tenía el tráfico ni la cantidad de carros de hoy en día, ahora me viene a la duda como hacía los compañeros que vivían en Urdesa y en el Sur. Los que vivíamos cerca no teníamos ningún problema. Pero los que vivían lejos, los que en su mayoría  se iban en los inolvidables buses azules. Pero por mas que se vaya rápido, los buses tenían que hacer un recorrido y no hubiera tráfico, creo que tiene que haber sido un apuro, regresar rápido a la casa, comer y por ahí mismo ir a coger el bus de regreso. Y eso todos los días.

Cuando en quinto curso nos tocó asistir a la tarde a unas charlas, recuerdo bien que habían compañeros que ya no regresaban a la casa sino que se quedaban a almorzar por ahí cualquier cosa, pues un viaje ida y vuelta a casa era impensable.

Particularmente recuerdo este año por ser aquel en el que mi amigo Alfonso López salió en los servicios sociales de canal cuatro como niño perdido. Resulta que a la salida nos fuimos a jugar al patio de secundaria, y la persona que lo vino a ver no lo buscó en ese patio, y por eso nunca llegaron a verlo. Es así que cuando me mandaron a ver ofrecí llevarlo a la casa. Cuando llegó mi papá ofreció llevarlo a la casa, pero antes tuvimos que hacer una diligencia en la vía a Daule, en ese entonces todo un viaje, en fin, lo fuimos a dejar en la noche y la mamá de Alfonso estaba con cara de desesperación al pie de la puerta. Me imagino que después se lo fajaron.

En el año 1969, cuando yo estaba en segundo grado, en una fiesta infantil fui ayudante de Sullivan el mago, de manera casual, y mis amigos le contaron al profesor Marco Alcocer, que yo había aprendido magia esa tarde. Así que el profesor Alcocer, mandó a llamar a mi mamá para que yo me presentara con un acto de magia en la semana lasallana. Así que mi mamá aceptó el encargo, por un lado había que conseguir los trucos, lo que se logró gracias a que teníamos por ahí un libro de magia en la casa (vaya coincidencia). Los trucos serían tres en total, uno sería la transformación del agua en vino, aprovechando la propiedad del permanganato de potasio, otro sería la aparición de pañuelos de un cilindro hueco, y hubo un tercer acto, que ni mi mamá ni yo recordamos, pues ya son 50 años que han pasado, y la memoria es ingrata. 

Luego había que vestir al mago. En esa época no vendían disfraces como ahora. Así que había que acudir a la costurera. El traje sería al estilo oriental, para asemejar al mago de la lámpara maravillosa. Mi mamá aún conserva este traje.

Estas fotos nunca las había visto en mi vida. Y si las vi alguna vez, no lo recordaba. Las fotos las conservó mi mamá, pero no en un album de fotos, sino al estilo de antes en un caja y ellas tampoco las recordaba. Fui mi hermana Aglae, quien por motivo de mi cumpleaños 50, las encontró y me las dio, junto con un jarro impreso con una de ellas. Un bonito detalle que me permitió recordar este episodio de mi vida, el día que mi mamá con su infinito amor, y venciendo dificultades, ya que ella trabajaba y su tiempo era escaso, me transformó en un mago, no en Harry Potter, sino en Carlín El Mago.

Claro el misterio como hice los trucos duró poco, ya que mi ayudante, Elías Achi Marín, que siempre ha tenido un carácter jocoso, en el siguiente recreo le contó a todos el que pudo, la verdad y la magia desapareció. Pero el recuerdo quedó plasmado en estas fotos.

Hay mas detalles en la reseña especial que hice titulada "Carlín el Mago" 

En este año ocurrió algo demasiado especial y único en nuestras vidas, y es por esta razón que no podemos pasarlo por alto, y es que el hombre llegó a la Luna. En la mañana que esto ocurrió, por alguna razón se prendió el televisor temprano, pues había un flash informativo, no se trataba de una transmisión en directo, sino que era un relato a través de una llamada telefónica que relataba lo que había ocurrido. Recuerda claramente esa mañana, yo como siempre me levanté con las completas para planchar mi camisa antes de ir al colegio y alcancé a escuchar la memorable noticia.