AFICIÓN QUE TAMBIÉN COMPARTIÓ CON LINUS PAULING
La infancia es un período crucial en la vida de cualquier persona, y en el caso del renombrado científico J. Robert Oppenheimer, este período de su vida también dejó una huella significativa en su carrera. Antes de convertirse en el "padre de la bomba atómica" y contribuir significativamente a la física teórica, Oppenheimer descubrió y cultivó una apasionante afición en su niñez: la colección de minerales.
Desde temprana edad, Oppenheimer mostró un interés inusual en los secretos que la tierra escondía en sus entrañas. Creciendo en una familia de intelectuales en Nueva York a principios del siglo XX, el joven Robert se vio rodeado de libros, ideas y conocimientos. Sin embargo, fue la naturaleza y la geología lo que realmente encendió su pasión. Los recuerdos de sus expediciones a los parajes naturales con su padre, un acomodado comerciante y entusiasta amateur de ciencias naturales, dejaron una marca indeleble en su corazón y mente.
Aunque la colección de minerales de Oppenheimer fue impresionante en sí misma, su verdadero valor radicaba en cómo había influido en su visión del mundo. Su interés en la geología le permitió comprender y apreciar la naturaleza desde una perspectiva única. Esta visión holística de la naturaleza, combinada con su pasión por la ciencia, lo llevó a explorar campos más complejos y teóricos, como la física.
Podemos recordar que uno de los logros más importantes de Pauling fue su trabajo pionero en la determinación de la estructura de las proteínas. En 1951, junto con Robert Corey y Herman Branson, propuso el modelo de hélice alfa y hoja beta, que revolucionó la comprensión de la conformación de las proteínas.
Pauling hizo contribuciones fundamentales a la teoría del enlace químico, especialmente en la explicación de cómo los átomos comparten electrones mediante la hibridación de orbitales atómicos. Su libro "La naturaleza del enlace químico", publicado en 1939, se convirtió en un texto clásico en química.
Con su trabajo en la determinación de estructuras proteicas y el enlace químico, Pauling sentó las bases para el desarrollo del campo de la biología molecular y la biología estructural.
Linus Pauling es el único individuo en la historia que ha ganado dos premios Nobel no compartidos en campos diferentes. En 1954, recibió el Premio Nobel de Química y en 1962, recibió el Premio Nobel de la Paz