DON JUAN ZEREGA - 15 NOVIEMBRE 1.992 (+)

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UN ENTRENADOR DE BASKET MUY ESPECIAL. CONSIDERADO POR ALGUNOS DE SUS PÚPILOS COMO UN SEGUNDO PADRE

El libro Oro Lasallano del Dr. Alberto Moreno,  recogió la fecha de la partida de este mundo de Don Juan Zerega, gracias a la cual quiero hacer un homenaje para un personaje muy querido en la comunidad lasallana de Guayaquil, justamente cuando nos acercamos a 30 años de la misma

Incluyo en esta nota del recuerdo las fotos que se publicaron en los palmarés del colegio, que no fueron muchas y también los comentarios a los resultados de sus primeros equipos que consiguieron campeonatos interescolares , esto si es algo muy interesante y único, pues solo Don Juan tuvo esta suerte. Ningún otro entrenado de basket o de otro deporte recibió este detalle.

Palmarés 1955-56

Palmarés 1956-57

Palmarés 1957-58

Palmarés 1959-60

Palmarés 1967-1968

Palmarés 1968 - 1969

Palmarés 1970 - 1971

Paralelo a su actividad como entrenado de las selecciones del San José, también trabajó en los Sagrados Corazones, Politécnica y en la Liga Deportiva Estudiantil. Con respecto a este último, está su mas grande logro deportivo, el Vicecampeonato sudamericano de clubes el 25 de noviembre de 1.969. 

Con respecto a esa experiencia, Don Juan me contó que llegó a ser entrenador de ese equipo por una cuestión de presupuesto, pues LDE había hecho un gasto fuerte para contratar el "gringo" Gillespie y no podía contratar un técnico extranjero. 

Pueden ver una reseña que escribió Ricardo Vasconcelos en su columna de El Universo en el aniversario 50 de este subcampeonato. Pulsar aquí

Guardo con mucha gratitud el recuerdo del campeonato intercolegial de la categoría inferior del San José La Salle conseguido en octubre de 1.977. Si quieren leer una anécdota especial donde Don Juan fue el protagonista, pueden ver ese artículo en el siguiente enlace. Pulsar aquí

Faltaría incluir una foto con su bien conocida camioneta celeste con la que Don Juan llegaba a todas partes, que la dejaba parqueada en cualquier lugar, y ese era el signo de que Don Juan ya había llegado. Con esta camioneta llegaba a dirigir los entrenamientos de sus pupilos o los partidos de sus equipos. 

Tenía una especial atención por la gente alta que veía en los recreos del San José, a los que se los quedaba viendo  buen rato, pero no creo que a nadie le haya negado formar parte de sus equipos, ni por su talla ni por su condiciones. Todos fueron acogidos, pero para poder entrar a la cancha tenías que merecerlo, y para eso tenías que trabajar duro y entrenar a diario. 

Gracias Don Juan por esas experiencias y los buenos recuerdos de ellas.